viernes, 28 de mayo de 2010

Punk, más que una cultura



Por:Dahiana González


La música punk, nacida en los 60’en Inglaterra. Los sex pistols comenzaron a usar sus instrumentos, con una forma de mostrar su descontento hacia lo que consideraban una sociedad de mentalidad estrecha y represora; así fue que se convirtieron en la banda legendaria de esta.

Muchos se sienten identificados con esta banda, pero hay un personaje en especial que

Es conocida por pocos, pero desconocida por muchos; es Jessica Murillo, más distinguida como Je-k, con la edad de 17 años, es amante de la música punk hace 4 años.

A la edad de los 13 años Jessica hace parte de el movimiento punk, escuchando su música; con un ritmo simple y crudo, a veces descuidada: melodías simples de duraciones cortas, sonidos de guitarras amplificadas poco controlados o ruidosos, y, por lo general, de compaces y tempos rápidos. Con letras que expresan el odio de Judíos, negros, gente multirracial, homosexuales, marxistas, anarquistas, anti-racistas y otros enemigos percibidos.

Jessica es una persona melómana, su música lo es todo, se siente identificada con ella, por la energía que transmite.

Jessica va casi siempre a un lugar donde la música es protagonista, y es un “toque”; (un concierto pequeño donde van bandas no muy comerciales a patrocinar su música), ahí veces ella participa en “pogos”; (un baile que consiste en saltar y chocarse en grupo unos contra otros al ritmo de la música, originado del punk), donde los brazos y pies son testigos de la ira, el dolor, los golpes… que cada persona desahoga con los demás.

Ella asiste a toques, porque en el, crean la conciencia de la música, en esta, transmiten el pensamiento de las personas, pero para Jessica, la sociedad solo piensa en el consumo, son huecos, y no ven lo que la música quiere decirles.

Visto a la distancia, el punk ha perdurado en nuestros días. Hoy no tiene el dominio de hace tres décadas, pero es una ejemplo de que cada período histórico requiere un modo musical propio.